Los cojines para sofá nos han acompañado desde tiempos inmemoriales. Son la pieza fundamental del confort y la calidez en una estancia. Nos invitan a dormir, a descansar, a relajarnos y olvidarnos de todo lo malo.
Decorar con cojines para sofá: colores, texturas y formas
El color es parte fundamental de la decoración, así que si quieres potenciar toda la belleza, el estilo y la elegancia de tu sofá, debes conocer la correcta combinación. Todos los colores deben ir a juego, combinados para no resaltar nada a la vista que desentone, y esto se consigue siempre con colores contrapuestos. Debe existir una oposición que encaje y esté integrada.
No es conveniente colocar más de tres o cinco cojines, no queda estéticamente combinado y hará sobrecargar este elemento tan importante en tu hogar.
Es recomendable elegir texturas suaves y definidas, de aspecto y tacto cálido y acogedor, sin materiales resbaladizos como la seda y similares, pues pueden resultar incómodos a la hora de situarlos en el cuerpo.
En cuanto a las diferentes formas también dependerá mucho del estilo, diseño y forma de tu sofá, pero en general no hay mucha limitación en ellas. Las formas redondeadas o ligeramente cuadradas siempre son un estándar y producen la sensación de relax buscado, pero hay otras más imaginativas como las de estrella, triangulares o de rombo que tampoco deben quedar excluidas si el ambiente decorativo lo permite.
Cómo colocar los cojines en el sofá
La cantidad a usar dependerá mucho del confort buscado, pero en general no es recomendable superar la cantidad de tres o cinco piezas a fuer de resultar demasiado recargado. En este sentido suele ser normal colocar uno o dos en cada esquina y dos o tres en el centro.
Por muchos que tengamos no significa mayor comodidad, la colocación es un curtido arte que no siempre conoces. Hay que tener en cuenta la organización. Debe existir simetría, no parecer desordenados o tirados sin sentido.
Por otro lado, si has recargado una parte con mantas u otros objetos debes colocar los cojines en la otra parte, solo así podrás compensar todo el conjunto. Lo mismo pasaría con los sofás de cheslong, debes acumular más cojines al otro lado par compensar el peso visual del chaise longue
Claves para elegir los cojines de tu sofá o butaca
Elegir los cojines para tu sitio preferido de reposo, ya sea un sofá, sillón o butaca, no es complicado, pero sí debes observar unas reglas básicas. Una de ellas consiste en elegir la textura, el tipo de tela, la suavidad y rugosidad de forma variable con mucha diversidad para no hacer al sofá aburrido, plano y sin luz propia.
Puede ser interesante, por ejemplo, combinar pana o tergal con otros materiales menos cálidos. En cuanto a los colores dependerá del sofá en cuestión. Aquí te damos algunos ejemplos.
Para un sofá gris
El gris es un color que admite muchas variedades de tono, pero es especialmente interesante su mezcla con grises, negros, blancos o rojos oscuros. Una sugerencia que funciona siempre: color plata en contraste, es decir, si el sofá es gris claro hay que poner cojines de plato oscuros.
Para un sofá blanco
En este caso hay mucho consenso entre los estilistas y decoradores de interior para elegir colores variopintos y con mucha intensidad dentro de un cierto estilo junto con colores también intensos pero más apagados como rojos, verdes o azules. Todo depende de la ruptura con la armonía que quieras producir al blanco.
Para un sofá rojo
En este caso es mejor combinar con colores degradados y menos intensos como las diferentes gamas de blanco, rosas muy pálidos o algunos tonos de grises. Hay que evitar, salvo mejor observación directa, los tonos azules o verdosos. El negro siempre es un color que combina con todo, y aquí tampoco es excepción.
Para un sofá rosa
Los cojines en este caso siempre son un caso especial. Habrá que recurrir a tonos pastel algo rojizos, blancos o incluso algunos naranjas y otros como blancos con toques ligeros en otros tonos de rosa o rojos. El negro en este caso no suele combinar bien, aunque es cuestión de gustos y de intensidad y cantidad en el color.
Para un sofá amarillo
El amarillo es un color muy especial y muy apropiado para un sofá. Los cojines que mejor pueden combinar están entre la gama de los negros, blancos, los rojos, los naranja y algunos tonos azulados o verdes. El amarillo es un color muy agradecido para decorar.
Para un sofá negro
Está claro que los blancos, los grises, rojos, algunos tonos ocres o incluso marrones podrían combinar a la perfección. El negro de por sí es un excelente color para dar impacto visual. Combinado con paredes blancas o de tonos suaves no es mala idea poner cojines que viajen dentro de la gama de estos tres elementos.
Para un sofá verde
Uno de los menos preferidos. Denota mucha personalidad de quien lo usa. Los colores que mejor lo combinan son casi infinitos. Te servirán los negros, los blancos, los amarillos, los naranjas, algunos tonos rojizos, los azules e incluso muchos de los rosas y ocres claros. En cuanto a la textura suelen imperar los aterciopelados para acrecentar la extravagancia.
Para un sofá turquesa
Este color transmite mucha frescura, así que es conveniente que sus cojines sean de tonos más claros y difuminados, pues ya de por sí quienes se sientan ahí lo hacen en un océano de novedad y originalidad. Tampoco es mala idea que uses tonos algo más fuertes o que resalten con vida propia independiente.
Para los sofás de palets
Es una moda no ya tan reciente, y la especial combinación de piezas hacen que todavía más haga falta la armonía de formas y los brillos relajantes que aportan los cojines, y esto para dar mayor calidez a un tipo de sofá que al ser fabricado y visto en piezas resulta heterogéneo.
Para un sofá de terraza
Siempre se recomienda usar tonos cálidos y acogedores pues el exterior suele ser más inhóspito y cruel. Al mismo tiempo hay que prestar atención a la durabilidad de la tela en el cojín, pues la climatología es más severa que en interior. No está de más elegir aquellas telas que cojan poco polvo.
Está claro que podrás combinar tus cojines para sofá de la forma más sencilla consiguiendo por fin ese confort y paz que tanto estabas buscando.